Sombras del Paraíso
por: Arturo Neimanis
CAPITULO XXV
Lela y las Almas Viejas
“¿Qué tan viejo serías si no supieras
cuántos años tienes?” (Satchel Paige)
Durante
mi estadía con los Hopi pude notar entre ellos un tipo especial de personas, solitarias,
aisladas casi desde su nacimiento. Su existencia no tenía necesariamente una
preferencia o un temperamento antisocial, simplemente eran viejas. No de edad.
Viejas de corazón, de mente y viejas de alma.
Estas
personas tenían una visión sobre la vida muy diferente y más madura que quienes
les rodeaban. Recorrían su propio camino en solitario, mientras que el resto a
su alrededor seguían otros derroteros. Percibí
que éramos iguales. Entonces, conocí a Lela, apenas una niña comenzando a ser
mujer, me habló de su infancia, una mente precoz e inteligente, supe que quería
hacerse amiga de los maestros antes que de los estudiantes, simplemente porque
eran demasiado diferentes a ella. Me relató su incapacidad para mantener el interés
y la conexión con las personas de su edad, descubrí que yo sentía lo mismo, y que
todavía lo hago.
Tiendo
a ser un solitario, a encontrarme solo la mayor parte del tiempo. La mayoría, simplemente no entiende porque amo el
conocimiento, la sabiduría y la verdad. Parece un poco grandilocuente pero me
encuentro gravitando hacia el lado intelectual de la vida. Sé que el conocimiento es poder, la sabiduría es felicidad
y la verdad es libertad, ¿por qué no buscar estas cosas? Mientras envejecemos es más difícil, nuestra
tolerancia para con los demás usualmente solo va en picada, preferimos no
gastar nuestro tiempo con personas que no nos agradan, y menos si no pagan
nuestro salario. Desde que empiezas a estudiar haces cientos de nuevos amigos, cuando
terminas, si te quedan dos o tres, habrás triunfado.
Me
hizo ver que somos más emocionales, tal vez más sensibles y espirituales. Que buscar
la iluminación y promover la paz y el amor, son la manera más sabia y más
satisfactoria de usar nuestro tiempo. Gracias a ella comprendí porque
recordamos no sólo nuestra propia mortalidad, sino también la de todo y de
todos a nuestro alrededor. Porque las almas viejas tendemos a pensar mucho
sobre cualquier cosa. La capacidad para reflexionar y aprender de sus acciones
y las de los demás ha sido su mejor maestro en la vida. Una de las razones por
las que nos sentimos tan viejos, así me lo demostró, es porque hemos aprendido
muchas lecciones a través de nuestros propios procesos de pensamiento, y poseemos
muchos conocimientos sobre situaciones de la vida por esa capacidad de observar
con atención y en silencio lo que sucede a nuestro alrededor. Miramos la vida
desde la perspectiva de un pájaro, observando cuál es la forma más sabia y
significativa para enfrentarla.
En
consecuencia, toda alma vieja tiende a tener una naturaleza estable y plácida
gracias a su buena relación con la vida. No veo el propósito de perseguir las
cosas que me pueden ser fácilmente arrebatadas. Además, tengo poco tiempo e
interés por lo efímero de la vida, nos aporta muy poco. De niños fuimos
etiquetados como “precoces”, “introvertidos”, o “rebeldes”, al no encajar en
los comportamientos convencionales. Simplemente nos sentimos viejos.
Tan
clara concepción de mí mismo me aporto esta niña anciana, que pude deducir algo
que me venía inquietando desde hace cierto tiempo. Si bien es cierto que al
morir nuestros recuerdos son borrados y solo queda el remanente de nuestra
energía vital para ser reciclado en un nuevo individuo, ¿Qué es lo que
realmente sobrevive de nosotros?, ¿será el inconsciente colectivo un remanente
de esa energía?, ¿Existen reglas con respecto a ese reciclado del ser
individual?, ¿Es acaso siquiera un ser individual o somos parte de un todo? Y
la que creo que es una pregunta crucial a la luz de mi experiencia con Lela,
¿Tiene la energía vital una edad cronológica, son algunas digamos más antiguas
que otras o sino, como explicarnos a
nosotros mismos, las almas viejas? Mi encuentro con ella me permitió
responderme varias de estas interrogantes lo que a su vez, espero, me ha de ayudar
en mi búsqueda del conocimiento último, la causa de la caída, el famoso pecado
original.
Desde
tiempo inmemorial, el ser humano ha combatido a otras especies por el dominio
de su hábitat, cuando alguna de ellas compite con el hombre por el mismo objetivo,
sella el camino de su destrucción. Recuerdo que por allá por el 2015 las focas
grises del Báltico estaban al borde de la extinción por que en vez de arenques,
como las demás focas de la región, ellas preferían comer salmón, truchas,
bacalao o anguilas. Económicamente muy apreciados por los pescadores, por lo
que las exterminaron para eliminar la competencia. De igual forma, las sombras
ven en la especie humana un enemigo para sus objetivos y más que su exterminio,
buscan establecer un completo control que satisfaga a sus fines.
La
humanidad está atravesando su periodo más difícil desde su origen, como raza,
nos encontramos en la adolescencia de la vida y al igual que cada persona en
forma individual en esa edad, somos susceptibles de ser manipulados por medios
muy diversos. Durante la edad media, las fuerzas de la luz hicieron retroceder
a las sombras a través del influjo de las palabras. A su manera, el
Renacimiento fue también época de grandes adelantos en materia comunicacional y
estos adelantos, eran empleados hábilmente por las fuerzas de la luz. En el
fondo, la expresión artística es una manera, por demás muy efectiva, de comunicarnos
y de moldearnos. No es casualidad que
tantos humanistas, científicos, artistas, pintores, músicos, poetas, etc. Hayan
sido el reservorio físico de un ser de luz. Ni tampoco el hecho que en su mayoría,
ahora lo sé, fueran almas viejas.
Es
por eso que la Alemania Nazi estuvo marcada por una gran cantidad de mentes
brillantes pero sombrías, ese fue el intento
primario de los Demonios para igualar las acciones en ese terreno. Tampoco es
casualidad que la gran mayoría sobreviviera al conflicto y que terminaran refugiándose
en América, el continente de las sombras. Y tampoco es casualidad que actualmente,
el principal control de los medios de comunicación, provenga de allí. Somos
parte de un lavado de cerebro masivo que nos lleva a ser una civilización de
autómatas, algo muy conveniente para las sombras. Existen algunos grupos que
buscan intervenir la mente de las masas para así controlar nuestro destino colectivo.
Un amo que tiene manos y mente, deseoso porque seamos programados gracias a la
colectividad de nuestra raza para dejarnos sin voluntad y convertirnos en esclavos
con buen comportamiento.
La
educación es la forma más obvia de control mental, probablemente la más
insidiosa. Todos sabemos que lo que aprendemos en nuestra infancia y juventud
tiende a grabarse en nuestra psique y en cierto modo determina nuestro futuro.
En este sentido la agenda de las sombras, es la aplicación del adagio “pegar primero es pegar dos veces”,
creando un programa madre de lo que es y de lo que no es admisible, limitando
el camino por el cual podremos transitar nuestras vidas. Si bien cada país emite
aquello que considera que los niños deben de aprender y en este sentido cuenta
su propia versión de la historia política y del conocimiento humano, una de las
constantes de los sistemas educativos en el mundo, es que están basados en un
método que favorece el almacenamiento de información y no la
reflexión; se enseña que las cosas son de una sola forma, adormeciendo la
verdadera curiosidad y el pensamiento individual (algo bastante práctico cuando
quieres evitar que cuestionemos la autoridad o que nos percatemos que el
paradigma que rige nuestra sociedad es como un castillo de naipes que no está
afianzado en una poderosa estructura de verdades comprobables y constantes). Soldados
que defienden sin saberlo el sistema dominante.
La
publicidad y la propaganda, son las armas empleadas por las sombras en la era
moderna, para perpetuarse reforzándose en la mente de todos de una forma inconsciente.
La propaganda es el brazo ejecutivo del gobierno invisible. Los
publicistas no aceptarían fácilmente que trabajan en la industria de la
propaganda, la realidad es que esto es lo que hacen. Son los promotores,
conscientes o no, de un sistema que para sobrevivir necesita explotar al
planeta y junto con él a miles de millones de personas. El sinónimo de
publicidad preconizado por las sombras a través de los Nazis, la ingeniería del
consentimiento. El entender el mecanismo y los motivos de la mente grupal, les
permite controlar y regimentar a las masas, según su voluntad sin que lo sepamos.
Las prácticas recientes de la propaganda han probado que es posible.
Las
sombras operan también a través de los medios de comunicación, particularmente
a través del entretenimiento y del periodismo. Fomentan que la sociedad sea
gobernada por una clase especializada cuyos intereses vayan más allá de su
localidad, emplean al periodismo como un arma de inteligencia (no que los
periodistas sean inteligentes, sino que formen parte del aparato estatal de
inteligencia), siempre cercano a los creadores y conductores de la política
pública.
Una
de las formas de control mental más interesantes empleada por los Demonios son las
películas y los programas de TV. Usan los
medios para condicionar a las masas sobre cambios sociales planeados por sus
líderes, para que cuando estos cambios se implementen sean recibidos como algo
natural dentro del zurcido invisible del espacio mediático en el que estamos
inmersos y de esta forma se disminuya la
oposición a estos cambios. La idea es que de esta manera se propaga una
infalible ilusión de que así será el mundo, más allá de que esto fuera a
suceder o no. Introducen una idea cultural dominante. Un programa de televisión,
actualmente, puede ser el núcleo de origen para una profecía. Por ejemplo, la
preparación del terreno para la existencia de los extraterrestres o el anuncio
de que ya están aquí. Este anuncio podría servir para crear una nueva religión,
pánico, idolatría u otros tipos de estados mentales, favorables al objetivo de
las sombras. Estamos viendo un arsenal de películas de seres espaciales. Cuando
las sombras decidan orquestar un evento cósmico, lo aceptaremos como algo natural.
“holly”
es un árbol y “holy” significa sagrado
en inglés, Hollywood viene a ser el bosque de varitas mágicas que han sido empleadas
para embelesar al público. Cosas o ideas que de otra forma serían consideradas
bizarras, vulgares, indeseables o imposibles son implantadas en estas películas
en regiones de fantasía. Cuando el espectador las ve, su mente está abierta a
la sugestión y el proceso de condicionamiento empieza. Estas mismas películas,
que son diseñadas para programar a la persona promedio, pueden darle a quien esté
atento un mejor entendimiento de los pormenores de la agenda mundial de las
sombras.
Las
almas viejas comprendían y comprenden todo este plan pero, no entiendo porque,
no han hecho nada para detenerlo.
Continuará...
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