Apenas regresó a Colombia el ex presidente Andrés Pastrana logró que el partido Conservador solicite al gobierno de su país que plantee a la OEA examinar la situación de Venezuela en aplicación de la Carta Democrática de América.
Estaremos eternamente agradecidos, tanto por su actitud durante su visita como por este gesto, aunque sabemos que el Presidente Santos no atenderá la solicitud, porque a los fines de su entendimiento con las FARC le conviene tener a Maduro sometido ocultando en la manga la prueba de su nacionalidad colombiana. Santos tiene fama de jugador de póker con cartas marcadas en política y, como tal, cuando Maduro se pone bocón, mueve la muñeca para insinuar lo que tiene escondido en la manga. Entonces Maduro va y abraza a Santos, como ha sucedido en Costa Rica, diciéndole: oiga usted paisita, no lo tome a mal, es puro teatro, usted sabe que yo soy agradecido con los que me hacen favores.
La iniciativa de Pastrana y su Partido Conservador no será secundada por la MUD por ser colaboracionista, pero la Resistencia debería aprovechar la oportunidad de que, por fin un dirigente latinoamericano de jerarquía se apiade de los venezolanos, para formar el expediente contra el gobierno títere de Cuba, con el fin de tenerlo listo cuando llegue la ocasión. Comencemos con la ilegitimidad de origen de la presidencia de Maduro.
Recordemos. El nombramiento de Maduro como Vice-Presidente Ejecutivo era nulo de nulidad absoluta por inconstitucional debido a que tiene la nacionalidad colombiana por nacimiento, aunque la misma sea compartida con la venezolana (41, 227 y 238 de la Constitución de facto 1999). Este hecho nos ha sido confirmado por el ex presidente Pastrana que llamó “paisano” a Maduro. No lo hubiera dicho sino fuera verdad. Maduro no lo ha desmentido presentando de inmediato su partida de nacimiento. Por el obstinado ocultamiento de esta prueba se establece la presunción juris tantum en su contra, invirtiéndose la carga de la prueba.
A la nulidad por inconstitucional de su nombramiento de Vice-Presidente Ejecutivo, que vicia todos sus actos posteriores, se agregó que asumió inconstitucionalmente la presidencia estando enfermo su titular sin haber sido declarada la falta temporal a pesar de haberse ausentado del país. El ocultamiento del estado del moribundo fue un complot montado por Cuba, cuyo gobierno había escogido el sucesor. Mientras se preparaba la sucesión se montó el teatro de que el moribundo gobernaba desde el extranjero, lo cual vicia todos sus actos desde el 8 de diciembre de 2012.
Luego ha ocultado el acta de defunción del titular del cargo, por lo cual se ignora todavía dónde, cuándo y de qué murió. Esta acta de defunción debió ser presentada a la Asamblea Nacional para declarar la falta absoluta. Por el hecho de que el titular no fue visto públicamente desde el 8 de diciembre de 2012, debe presumirse que murió un día de ese mismo mes, al efecto fijemos el último (31) cuando se produjo la falta absoluta. La consecuencia es que, desde entonces, todos los actos de Maduro son nulos de nulidad absoluta. Para probar lo contrario Maduro debe presentar el acta de defunción.
Declarada la falta absoluta, sin la prueba legal de la defunción, fue convocada la elección del sucesor. Evidentemente Maduro no podía ser candidato a la presidencia por ser colombiano de nacimiento, que lo hace inelegible. No le fue exigida la partida de nacimiento ni siquiera para aclarar la duda sobre la doble nacionalidad. No se la exigió el CNE porque estaba formado por cuatro militantes de su partido y un colaboracionista. Así, pues, la inscripción del candidato y su posterior elección son nulas de nulidad absoluta. A lo cual se agrega que ésta última fue fraudulenta. No sólo por vicios del registro electoral, sino porque se negaron a la prueba de la exhibición de los cuadernos de votación. El que la MUD haya desistido de la denuncia de fraude no convalida el vicio. Sólo prueba su colaboracionismo.
Esta sería la primera pieza del expediente contra el gobierno títere de Cuba que deberíamos tener listo para cuando se presente la ocasión de hacerlo valer. Basados en la experiencia de la visita de los ex presidentes Pastrana, Piñera y Calderón y de la exhortación del periodista Oppenheimer a todos los ex presidentes democráticos del mundo que vengan a darse cuenta de la realidad venezolana, debemos hacerles entrega de un resumen del expediente. Así se darán cuenta de la ilegitimidad de origen del gobernante títere de Cuba y del colaboracionismo de la MUD.
Fuente: Noticiero Digital
Espectacular...nada le sobra y nada le falta...¡¡¡ 1.000% de acuerdo...
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